Cerca de un millón de pesos en ropa y artículos extranjeros que no tenían ninguna documentación que respaldara su procedencia. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina secuestraron la mercadería de origen ilegal tras allanar un comercio de la localidad misionera de San Javier, en el marco del Operativo Combinado Abierto de Frontera Misiones diseñado por el Ministerio de Seguridad de la Nación. Los propietarios del local fueron notificados y puestos a disposición de la justicia federal.
"Trabajamos todos los días para combatir a los delitos complejos en todo el país. Con inteligencia criminal, despliegue territorial y cooperación policial, nuestro objetivo es prevenir y luchar contra el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas", aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien impulsó el Operativo Conjunto Abierto de Frontera que coordina el subsecretario de Control y Vigilancia de Fronteras, Matías Lobos, para fortalecer el trabajo conjunto con la provincia de Misiones.
La Operación "Tienda Clandestina" fue resultado de una orden emanada del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal de la Ciudad de Oberá, a cargo de José Luis Casals, que tramitó la causa a través de la secretaría de Luis Andrés Villanueva. El motivo: infracción a la Ley 22.415 de Código Aduanero.
De esta manera, el personal de la Prefectura Naval Argentina -institución que comanda el prefecto general Eduardo Scarzello- allanó un comercio ubicado en el cruce de la avenida 25 de Mayo y Lenuzza. Allí se identificó a una mujer, quien dijo ser la propietaria del lugar, su esposo y dos empleadas.
En el negocio había una gran cantidad de mercadería de procedencia extranjera sin documentación ni estampillado que acreditara su ingreso legal al país: remeras, camisas, pantalones, vestidos, ropa interior, zapatillas, zapatos, ojotas, artículos del hogar, librería, bazar, juguetes y artículos electrónicos, todos de origen brasileño, paraguayo, chino, peruano o chileno.
Frente a ello, los uniformados secuestraron los bienes y notificaron inmediatamente al juzgado, que ordenó el resguardo de los materiales y notificó a los propietarios acerca de la causa.