Sufrió un fuerte golpe en la cabeza y perdió el conocimiento. Al recuperar la conciencia, se comprobó que tenía la vista nublada, la cara adormecida y no podía hablar. En una maniobra que se realizó mar adentro, fue rápidamente evacuado.
Personal de la Prefectura Naval Argentina, a bordo de un helicóptero y con la colaboración, en tareas de apoyo, de un avión, evacuaron, en plena navegación, a un tripulante del pesquero San Antonio, que sufrió un accidente a 150 kilómetros de la ciudad de Rawson (provincia de Chubut).
La emergencia se produjo cuando un marinero, argentino de 35 años, realizaba tareas en cubierta y de pronto se golpeó fuertemente con el portón de pesca a la altura de la sien. Por el impacto, perdió el conocimiento durante unos minutos y al volver en sí, tenía los ojos hinchados, visibilidad nublosa y adormecimiento en los labios, sin poder hablar.
De inmediato, el capitán estableció una radioconsulta médica con un facultativo de la Prefectura, el que determinó la medicación que debían darle y aconsejó navegar hacia el Puerto más cercano.
A las dos horas, el médico de la institución volvió a comunicarse con el buque y allí le informaron que el accidentado continuaba con problemas de visión y audición, sin notarse ninguna mejoría.
Ante esto, se decidió realizar su evacuación aérea para trasladarlo de urgencia a un centro asistencial.
En este sentido, decolaron hacia la zona de la emergencia, las dos aeronaves de la Prefectura, con personal especializado en rescates y médico a bordo.
El helicóptero voló al encuentro del pesquero y una vez en el lugar, los efectivos descendieron una canasta sanitaria, en la que el accidentado fue ubicado e izado lentamente.
A bordo se le practicaron tareas de primeros auxilios, mientras la aeronave volaba hacia el aeropuerto de la ciudad de Trelew, desde donde fue trasladado a un sanatorio de Puerto Madryn.
Personal de la Prefectura Naval Argentina, a bordo de un helicóptero y con la colaboración, en tareas de apoyo, de un avión, evacuaron, en plena navegación, a un tripulante del pesquero San Antonio, que sufrió un accidente a 150 kilómetros de la ciudad de Rawson (provincia de Chubut).
La emergencia se produjo cuando un marinero, argentino de 35 años, realizaba tareas en cubierta y de pronto se golpeó fuertemente con el portón de pesca a la altura de la sien. Por el impacto, perdió el conocimiento durante unos minutos y al volver en sí, tenía los ojos hinchados, visibilidad nublosa y adormecimiento en los labios, sin poder hablar.
De inmediato, el capitán estableció una radioconsulta médica con un facultativo de la Prefectura, el que determinó la medicación que debían darle y aconsejó navegar hacia el Puerto más cercano.
A las dos horas, el médico de la institución volvió a comunicarse con el buque y allí le informaron que el accidentado continuaba con problemas de visión y audición, sin notarse ninguna mejoría.
Ante esto, se decidió realizar su evacuación aérea para trasladarlo de urgencia a un centro asistencial.
En este sentido, decolaron hacia la zona de la emergencia, las dos aeronaves de la Prefectura, con personal especializado en rescates y médico a bordo.
El helicóptero voló al encuentro del pesquero y una vez en el lugar, los efectivos descendieron una canasta sanitaria, en la que el accidentado fue ubicado e izado lentamente.
A bordo se le practicaron tareas de primeros auxilios, mientras la aeronave volaba hacia el aeropuerto de la ciudad de Trelew, desde donde fue trasladado a un sanatorio de Puerto Madryn.
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