En el marco del programa de control sobre aguas soberanas dispuesto por el Ministerio de Seguridad de la Nación, personal de Prefectura asistió a cuatro buques de gran porte -tres en La Plata y uno en San Isidro (Provincia de Buenos Aires), con deficiencias para continuar navegación.
El primer operativo se realizó en un buque tanque que fondeó en la rada La Plata por desperfectos en sus máquinas.
De inmediato, zarpó hacia la zona un guardacostas de Prefectura con una comisión e inspector de máquinas a bordo, con el objetivo se inspeccionar y controlar la situación del barco. Allí se constató que el buque tenía una avería en el sistema de refrigeración de los motogeneradores, lo que debía ser solucionado de urgencia.
Además, se detectaron cuatro deficiencias que originaron que el buque no pudiera continuar navegando. Había una excesiva cantidad de agua oleosa debajo del motor, con riesgo de siniestro; la bomba principal contra incendios estaba fuera de servicio; el motor propulsor tenía una excesiva pérdida de agua y los procedimientos de control establecidos para el mantenimiento del buque no se realizaban adecuadamente.
Ante esta situación, se notificó al capitán del barco que no podía continuar navegación y se inició un sumario.
El buque, de 181 metros de eslora (largo) y 32 metros de manga (ancho), navegaba con destino al puerto de San Lorenzo (provincia de Santa Fe), con 24 tripulantes a bordo.
También en La Plata, Prefectura inspeccionó un buque mercante que provenía desde la ciudad de Santos (Brasil) con destino al puerto de Buenos Aires, cargado con 1265 contenedores y 23 tripulantes a bordo. El buque tenía una deficiencia en materia de protección marítima.
Además, se constató que la tripulación no realizaba correctamente los controles de acceso de personas a bordo acorde el Plan de Protección del Buque y que faltaban algunos registros de puertos anteriores (como horarios de entrada y/o salida de aquellas personas que ingresaron al buque).
De inmediato, se requirió se tome contacto con el Oficial de la Compañía para Protección Marítima con el propósito de garantizar la rectificación de las medidas adoptadas.
Como parte del mismo programa de control de aguas soberanas, se detectó un buque mercante que venía desde el puerto de San Lorenzo (Santa Fe) con destino a Chile, cargado con 12.322 toneladas de harina de soja y 17.221 toneladas de girasol. Tenía una deficiencia en materia de protección marítima, ya que la tripulación no realizaba el control de acceso de personas a bordo acorde el Plan de Protección del Buque, al no completar el Libro Registro de Personas. También se constató el faltante de algunos registros de puertos anteriores.
Se le solicitó al capitán que, antes de zarpar, tomara contacto con el Oficial de la Compañía para Protección Marítima (OCPM), con el propósito de garantizar la rectificación de las medidas adoptadas y se le impuso una restricción de operaciones.
Por su parte, la Prefectura San Isidro asistió a un buque mercante que varó a la altura del kilómetro 38 del Canal Emilio Mitre con un convoy de dos barcazas.
El acaecimiento se produjo cuando, a causa de los fuertes vientos, colisionó con una boya y quedó varado sin obstruir navegación.
De inmediato, zarpó hacia la zona un guardacostas de Prefectura con una comisión e inspector de máquinas a bordo, con el objetivo se inspeccionar y controlar la situación del barco. Allí se constató que el buque tenía una avería en el sistema de refrigeración de los motogeneradores, lo que debía ser solucionado de urgencia.
Además, se detectaron cuatro deficiencias que originaron que el buque no pudiera continuar navegando. Había una excesiva cantidad de agua oleosa debajo del motor, con riesgo de siniestro; la bomba principal contra incendios estaba fuera de servicio; el motor propulsor tenía una excesiva pérdida de agua y los procedimientos de control establecidos para el mantenimiento del buque no se realizaban adecuadamente.
Ante esta situación, se notificó al capitán del barco que no podía continuar navegación y se inició un sumario.
El buque, de 181 metros de eslora (largo) y 32 metros de manga (ancho), navegaba con destino al puerto de San Lorenzo (provincia de Santa Fe), con 24 tripulantes a bordo.
También en La Plata, Prefectura inspeccionó un buque mercante que provenía desde la ciudad de Santos (Brasil) con destino al puerto de Buenos Aires, cargado con 1265 contenedores y 23 tripulantes a bordo. El buque tenía una deficiencia en materia de protección marítima.
Además, se constató que la tripulación no realizaba correctamente los controles de acceso de personas a bordo acorde el Plan de Protección del Buque y que faltaban algunos registros de puertos anteriores (como horarios de entrada y/o salida de aquellas personas que ingresaron al buque).
De inmediato, se requirió se tome contacto con el Oficial de la Compañía para Protección Marítima con el propósito de garantizar la rectificación de las medidas adoptadas.
Como parte del mismo programa de control de aguas soberanas, se detectó un buque mercante que venía desde el puerto de San Lorenzo (Santa Fe) con destino a Chile, cargado con 12.322 toneladas de harina de soja y 17.221 toneladas de girasol. Tenía una deficiencia en materia de protección marítima, ya que la tripulación no realizaba el control de acceso de personas a bordo acorde el Plan de Protección del Buque, al no completar el Libro Registro de Personas. También se constató el faltante de algunos registros de puertos anteriores.
Se le solicitó al capitán que, antes de zarpar, tomara contacto con el Oficial de la Compañía para Protección Marítima (OCPM), con el propósito de garantizar la rectificación de las medidas adoptadas y se le impuso una restricción de operaciones.
Por su parte, la Prefectura San Isidro asistió a un buque mercante que varó a la altura del kilómetro 38 del Canal Emilio Mitre con un convoy de dos barcazas.
El acaecimiento se produjo cuando, a causa de los fuertes vientos, colisionó con una boya y quedó varado sin obstruir navegación.
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